Comprar Ropa de Ciclismo: Prendas Esenciales y Ventajas en Comodidad y Rendimiento
La ropa de ciclismo ha evolucionado muchísimo en las últimas décadas. Se acabaron los tiempos en los que cualquier zapatilla servía para pedalear o las prendas técnicas solo estaban disponibles para los profesionales. La ropa de ciclismo se ha democratizado con un catálogo de prendas y complementos que influyen directamente en tu rendimiento. Tanto si entrenas como si compites, elegir la mejor equipación de ciclismo puede marcar una diferencia fundamental. Leer más
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Marcas y Temas
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Elegir ropa de ciclismo según la disciplina
Con un catálogo tan amplio a tu disposición, ¿por dónde empezar? Existen infinidad de marcas en el mercado. Hasta un diseño tan concreto como el de unos calcetines deportivos se expande en infinidad de diseños y tecnologías. Por ello, tienes que ser consciente del uso que piensas darle a la equipación, qué disciplina practicarás y cuáles son sus escenarios más habituales.
El clima es un factor a tener en cuenta, al igual que el estado del terreno por el que rodarás. Las rutas de montaña suelen ser más exigentes que la carretera, con más protecciones a las que recurrir; y no es lo mismo salir un rato a pedalear que la intensidad de una competición que se prolonga durante horas o durante los momentos de más sol.
Lleva control de tus necesidades. Tu propio cuerpo te proporcionará la respuesta.
Compra ropa de ciclismo estacional
Hazte a la idea de que cada estación tiene sus propias reglas. Aunque con el cambio climático algunas de ellas estén del revés, lo normal es que en el verano haga calor; en invierno, frío; y en las estaciones intermedias, las lluvias sean las protagonistas.
Lo ideal sería disponer de prendas polivalentes, que sirvieran para cada estación, pero eso es una fantasía, ya que sí, quizá le puedas pedir al mismo modelo de maillot que te asista durante todo el año, pero a la que entren en juego lluvias o temperaturas bajas, es muy probable que el cuerpo te pida pantalones más abrigados o chaquetas y chalecos impermeables.
La mala elección de una prenda echa a perder tu salida con la bicicleta. No hay que decir lo incómoda que resulta una mala ropa de ciclismo en competición; pensar que te falta algo y que a cada pedaleo la cosa no mejorará es un suplicio.
Diferencia entre vestir y proteger
Partiendo de algo tan básico como no ir sólo en ropa interior, la ropa de ciclismo también es protección. En su diseño participan tecnologías sofisticadas que hacen de, por ejemplo, un mono ciclista, una prenda cómoda que a la vez abriga y transpira.
Luego encontramos una serie de accesorios cuya función explícita es la de ahorrarnos algún que otro susto. Algunos forman parte de la propia normativa del ciclismo, como los cascos de bicicleta; otros ya responden a decisiones personales, como las rodilleras, en las que interviene el sentido común. ¿Quién prescindiría de ellas en la modalidad de trail o down hill?
Además, todos tenemos hábitos, buenos y malos, la elección de estas protecciones deben responder a nuestro comportamiento sobre la bici más que a un imaginario manual de protecciones básicas. La protección es necesaria pero tenemos que andarnos con cuidado para no sobre protegernos, ya que tales medidas pueden afectar a la respuesta sobre la bicicleta.
Atención al rendimiento
Más allá de la comodidad y la protección, la ropa de ciclismo también se diseña pensando en el rendimiento. Por ejemplo, no tienes el mismo agarre con o sin guantes. El grip de estos te permitirá mantener el control del manillar en circunstancias extremas, con las manos húmedas o sudadas. Hasta una caída bien dirigida siempre será más llevadera que un desplome desordenado.
El diseño de la equipación ciclista también se preocupa por el aerodinamismo de las prendas. Lo vemos en la forma de los culottes, también en los manguitos y en las perneras, absolutamente aerodinámicos. Cuanto mejor sea esta experiencia, menor será la resistencia que encontrarás ante el viento y los elementos. El premio: mejor rendimiento y una práctica del ciclismo más técnica y segura.
Donde mejor se aprecian estos detalles es en las gorras, bragas de cuello y mascarillas. Son complementos livianos, fáciles de ajustar, poner y quitar durante la marcha. Con un gesto es suficiente, no tendrás que sacrificar la atención en el recorrido.
Protección sobre la protección
En ocasiones, la ropa de ciclismo básica no es suficiente. El deporte outdoor está lleno de circunstancias inesperadas donde no van mal los accesorios adicionales. Por ejemplo, el cubrezapatillas ha sido diseñado para ofrecer un extra de protección a tus zapatillas, ya sea porque no está preparado para los elementos o por algo tan básico como el interés por cuidarlo y que así dure más años.
La ropa de ciclismo es como tu bicicleta: una inversión. A más tiempo pase contigo, más satisfacciones. Así que cuídala y mímala porque al hacerlo también te estás cuidando y mimando a ti mismo.
La función estética
No vestimos igual. Incluso una persona dentro de su día a día escoge diferentes prendas para relacionarse con los demás. Lo mismo ocurre con la ropa de ciclismo. Te representa dentro de este deporte. Da igual que salgas a rodar en solitario o con un equipo, cada ciclista tiene su personalidad y escoge prendas que le identifican estética y anímicamente. ¡Recordemos la teoría del color y su efecto sobre el carácter!
Igualmente, la ropa de ciclismo trabaja con diseños atractivos pero también conscientes de que estamos ante una práctica al aire libre, casi siempre por caminos transitados o carreteras en las que el menor descuido puede suponerte un susto. Los colores son elegidos con cabeza, al igual que los detalles de las prendas, ricos en detalles reflectantes que avisan al entorno de tu presencia. La ropa de ciclismo se convierte así en una segunda piel que, ya que no naces con ella, se te brinda la oportunidad de escogerla y hacerla tuya.