Tipos de soportes para bicicletas
Un soporte para bicis es un accesorio de ciclismo que se utiliza para mantener la bicicleta en posición elevada y estable durante las reparaciones, mantenimiento o exposiciones. Proporciona una base sólida y facilita el acceso a todas las partes de la bici, realizando así las tareas de forma más cómoda y eficiente.
Otro uso muy extendido de estos soportes es la exposición de bicis en tiendas especializadas y ferias. Gracias a ellos, el público o los posibles compradores pueden interactuar con las bicicletas sin desbaratar la disposición de los expositores. Algunos modelos incluso permiten que una persona se suba en la bici para comprobar el confort de su futura adquisición.
Cada taller tiene sus necesidades de espacio, así que el soporte para bici tiene que adaptarse a esas condiciones. Entre los modelos más usados, destacan las llamadas patas de cabra y los soportes para bicicleta con abrazadera. Los segundos se caracterizan por sujetar la bicicleta por el tubo del cuadro o la tija de sillín mediante una abrazadera ajustable. Proporciona una sujeción firme y permite girar la bicicleta 360 grados para acceder fácilmente a todas las partes. Son versátiles y adecuados para la mayoría de las bicicletas, sin que importe para qué tipo de ciclismo haya sido diseñada o, por ejemplo, qué dimensiones tienen sus ruedas.
Otro tipo de soporte popular es el que se monta en la pared y sostiene la bicicleta por la tija de sillín o el tubo delantero. Son ideales si tienes espacio limitado y deseas mantener la bicicleta al margen cuando no estás trabajando o circulando con ella.
Los soportes que cuelgan la bicicleta del techo mediante poleas y cuerdas son útiles si tienes poco espacio en el suelo o en las paredes y deseas mantener la bicicleta suspendida. Sin embargo, se da por hecho que este tipo de soportes de bicicletas requerirá más esfuerzo para subir y bajar la bici. Por otra parte, tienen un elemento estético ineludible que puede llegar a ser hasta decorativo en según qué contextos.
Capacidad de carga
La capacidad de carga de un soporte para bicicleta puede variar según el modelo y fabricante. Sin embargo, en general, la mayoría tienen una capacidad de carga que oscila entre los 20 kg y los 40 kg.
Estas capacidades de carga son suficientes para la mayoría de las bicis, incluidas las de montaña, de carretera y las bicicletas eléctricas. Es importante verificar las especificaciones del soporte antes de adquirirlo para asegurarte de que pueda soportar el peso de tu bicicleta.
Además de la capacidad de carga, también es importante considerar la estabilidad del soporte. Algunos pueden tener una capacidad de carga alta, pero si no son lo suficientemente estables, podrían ser menos seguros para trabajar.
Recuerda que la capacidad de carga también puede estar influenciada por la forma en que se sujeta la bicicleta al soporte. Sigue las instrucciones del fabricante y asegúrate de ajustar correctamente las abrazaderas o sujeciones para garantizar una sujeción segura y estable de tu bici. En el hogar o en el taller pueden darse situaciones tan complejas como en el exterior.
Ajustando el soporte de bicicleta
Los soportes de bicicletas pueden tener diferentes sistemas de ajuste que permiten adaptarlos a varios tamaños y tipos de bicis. Los siguientes son algunos de los sistemas estándar:
- Muchos soportes utilizan una abrazadera ajustable que se aprieta alrededor del tubo del cuadro o de la tija de sillín de la bici. Esta abrazadera suele tener una palanca o un mecanismo de presión que permite ajustar la sujeción según el diámetro del tubo. Es un sistema común y versátil que se adapta a diferentes tamaños y es respetuoso con los tubos de la bici, ya que no genera arañazos ni abolladuras en cuadros de materiales livianos o fáciles de malear como el aluminio.
- Otros soportes están diseñados para sujetar la bicicleta por la horquilla delantera, especialmente en el caso de las bicicletas de montaña con suspensión delantera. Estos soportes utilizan un mecanismo que se ajusta al eje de la rueda delantera para mantener la bici en su lugar. En muchos casos el mecanismo permite a las ruedas seguir rodando para así identificar problemas específicos de instalación o de componentes como las cubiertas y los radios.
- Algunos soportes más especializados, especialmente aquellos diseñados para bicicletas de montaña con suspensión trasera o bicicletas de carretera con frenos de disco, utilizan un sistema de sujeción por el eje trasero. Estos soportes tienen un adaptador o un soporte que se ajusta al eje trasero de la bicicleta y lo mantiene en posición sin interferir en el resto de componentes de la bici.
Resta mencionar los soportes de pared o de techo que utilizan un sistema de sujeción en la tija de la bicicleta. Estos soportes optan por una abrazadera o por un mecanismo de sujeción que se ajusta al diámetro de la tija para mantener la bicicleta fija mientras trabajas con ella o, simplemente, la pones a reposar tras una salida.
Soportes de bicicleta plegables
Los soportes plegables están diseñados para ser compactos y fáciles de transportar. Cuentan con patas plegables y una estructura que se pliega para ocupar menos espacio cuando no se utiliza. Algunos modelos incluso vienen con una bolsa de transporte para mayor comodidad. Aunque son plegables, suelen ofrecer una buena estabilidad y capacidad de carga para realizar reparaciones básicas y ajustes.
Dentro de esta categoría, también encontrarás soportes plegables que se montan en la pared y que tienen un mecanismo que permite plegar el brazo o el gancho en el que se coloca la bici. Cuando no se utiliza, el brazo o gancho se pliega contra la pared, lo que ahorra espacio.
Los soportes de techo también disponen de una versión plegable. Incluyen un mecanismo que permite plegar las barras o ganchos que sujetan la bicicleta, lo que facilita el almacenamiento y reduce el espacio requerido cuando no se utilizan. Son especialmente útiles si necesitas mantener tu bicicleta en el techo de un garaje u otra área con espacio limitado; lo más habitual en entornos urbanos.
Recuerda al comprar un soporte plegable para bicis que el proceso de plegado y desplegado del soporte sea dinámico. Un mal uso implica riesgo de atrapamiento, tanto de tus manos como de los componentes más sensibles de la bici. La idea es sostener la bicicleta en las mejores condiciones, no dañarla con las propias herramientas que la cuidan. Algunos modelos pueden requerir herramientas o un montaje más complejo, mientras que otros son más rápidos y sencillos de plegar y desplegar gracias a la practicidad de su propio diseño.
Materiales y extras del soporte de bicicleta
El soporte para bicicleta ha de ser resistente y robusto. Aunque se emplea una amplia variedad de materiales en su fabricación, algunos son recurrentes por sus numerosas prestaciones.
El acero es un material resistente y duradero que se utiliza ampliamente en la fabricación de estos productos. Los soportes de acero suelen ser firmes y capaces de soportar cargas pesadas. Son comunes en los soportes de taller y en algunos modelos de montaje en pared o techo.
Por su parte, el aluminio es un material ligero y resistente a la corrosión, por lo que se utiliza en muchos soportes de bici, especialmente en aquellos que están diseñados para ser portátiles y fáciles de transportar. Los soportes de aluminio son más livianos que los de acero, lo que los hace ideales para viajes o desplazamientos. También son más económicos, convirtiéndose en la inversión predilecta de profesionales y aficionados que quieren tener su bici a buen recaudo.
El plástico se utiliza en algunos componentes de los soportes de bicicletas, como en las abrazaderas o en las partes ajustables. El plástico puede ser liviano, económico y resistente, y se elige por su capacidad para soportar las tensiones y cargas asociadas con el uso del soporte. Por ejemplo, estos plásticos, sumados a la goma, otorgan a los pies del soporte más firmeza sin arañar o dañar el suelo, en especial, si guardas la bici en una habitación que no está habilitada como taller.
Aunque menos presentes, en el mercado también puedes encontrar soportes que emplean aleaciones metálicas, como aluminio reforzado con otros materiales, para combinar resistencia, durabilidad y ligereza. Igualmente, en este tipo de productos comienzan a verse aleaciones de alta gama presentes en el circuito profesional, confirmando la seriedad con la que aquellos ciclistas más amateurs se toman el cuidado de sus bicis.