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Bicicletas Eléctricas - El Impulso Sostenible

Las bicicletas eléctricas suponen una innovadora revolución en el mundo del ciclismo y la movilidad sostenible. Con su poderoso motor eléctrico y la perfecta combinación de pedaleo asistido, estas bicis ofrecen una experiencia de conducción emocionante tanto en el ciclismo de carretera como en el MTB. Brindando una alternativa ecológica al transporte convencional, las e-bikes permiten recorrer distancias más largas con menor esfuerzo, sin comprometer por ello la velocidad. Su versatilidad las hace ideales para desplazamientos urbanos, aventuras al aire libre y el deporte. Leer más

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Una amplia gama de bicicletas eléctricas

En el mercado, se pueden encontrar varios tipos de bicicletas eléctricas, cada una diseñada para satisfacer diferentes necesidades y estilos de ciclismo. Algunos de los tipos más comunes son:

  • Bicicletas eléctricas de montaña (e-MTB): diseñadas para superficies y aventuras todoterreno. Tienen neumáticos más anchos y robustos, suspensiones avanzadas y una potente asistencia al pedaleo para enfrentar pendientes y terrenos complicados.
  • Bicicletas eléctricas de carretera (e-Road): bicis que ofrecen una experiencia de ciclismo de carretera más rápida y eficiente. El suyo es un diseño aerodinámico y ligero, ideal para desplazamientos urbanos y competiciones en carreteras asfaltadas.
  • Bicicletas eléctricas urbanas: específicas para la movilidad diaria en entornos citadinos. Tienen un diseño cómodo y práctico, luces integradas, guardabarros y portaequipajes para transportar objetos de forma sencilla e inocua para la conducción.
  • E-bikes plegables: orientadas a la movilidad en la ciudad y para aquellas personas que, por limitaciones de espacio, no se pueden permitir los modelos convencionales. Se pueden plegar fácilmente al subirte en el transporte público y dejarlas en un rinconcito del hogar entre salidas.
  • Bicicletas eléctricas de cicloturismo: modelos diseñados para aventuras de larga distancia y paseos de muchas horas. Su batería presenta mayor autonomía y están abiertas al transporte de equipaje y accesorios propios de las rutas al aire libre.
  • Bicis eléctricas de carga: las campeonas en el transporte de cargas pesadas. Tienen una estructura robusta, un potente motor y capacidades de carga en el frente o la parte trasera para el remolque, embarcaciones ligeras u otras bicicletas.
  • Bicicletas eléctricas de gravel: bicis versátiles que combinan características de las bicis de carretera y de montaña. Son adecuadas para terrenos mixtos, como caminos de tierra y grava, así como los obstáculos propios de estos terrenos.
  • Bicicletas eléctricas de trekking: son similares a las bicicletas de turismo, pero más versátiles y adecuadas para recorridos por terrenos mixtos.

¿En qué se diferencian las bicicletas eléctricas de las versiones sin motor?

Existen diferencias a nivel de diseño de piezas entre las bicis eléctricas y sus versiones sin motor. Estas diferencias se deben principalmente a la incorporación de componentes adicionales para albergar el sistema eléctrico.

El cuadro de una bicicleta eléctrica es el primero en verse afectado. Está diseñado para alojar la batería y, en algunos casos, el motor. Esta necesidad puede implicar un diseño algo diferente a la hora de garantizar la estabilidad y equilibrio adecuados de estos componentes.

Lo mismo ocurre con la batería, pues se coloca generalmente en el cuadro, en la tija del sillín o en el tubo diagonal. El diseño del cuadro debe permitir un fácil acceso y extracción de la batería para cargarla o reemplazarla según sea necesario.

Si bien algunos motores eléctricos pueden ser internos y estar ocultos en el buje de la rueda o en el tubo del pedalier, en otros casos, el motor puede ser más visible y requerir un diseño específico para integrarse con el cuadro y otros componentes de la bici.

Las bicicletas eléctricas suelen estar equipadas con una pantalla en el manillar que muestra información relevante, como la velocidad, el nivel de asistencia y la carga de la batería. Los controles también se encuentran en el manillar para ajustar la asistencia y otras funciones del sistema eléctrico. No debes confundir estas pantallas con un ciclocomputador, aunque en algunos modelos de alta gama este dispositivo electrónico esté incorporado de serie.

El diseño del cableado y las conexiones eléctricas en una bici eléctrica debe ser cuidadosamente planificado para asegurar que los cables estén protegidos y ocultos de manera eficaz, evitando interferencias con otros componentes y garantizando la durabilidad del sistema.

Pasarse a las bicis eléctricas - Algunos motivos de peso

Los motivos por los que un ciclista aficionado o profesional podría cambiarse a una bicicleta eléctrica son diversos, ya que estas bicicletas ofrecen una serie de ventajas que resultan atractivas en multitud de escenarios. Las principales son:

La asistencia al pedaleo

La asistencia al pedaleo de las bicis eléctricas permite a los ciclistas superar pendientes pronunciadas y terrenos desafiantes con menor esfuerzo físico; resulta especialmente útil para aquellos que enfrentan dificultades en ciertos tramos o que, por culpa de lesiones recientes o permanentes, no pueden realizar los esfuerzos de antaño. Las bicis eléctricas también son un recurso útil para los ciclistas veteranos a los que la edad ha restado rendimiento, pero no quieren renunciar al placer de conquistar el asfalto o la montaña.

La asistencia al pedaleo en las bicicletas eléctricas se basa en un sistema que combina un motor eléctrico con los esfuerzos que el ciclista realiza. Cuando el ciclista comienza a pedalear, el sensor del sistema detecta el movimiento y la fuerza aplicada en los pedales. A partir de esta información, el motor eléctrico se activa automáticamente y proporciona una asistencia proporcional al esfuerzo que está haciendo.

Autonomía superior en recorridos largos

Las bicicletas eléctricas extienden la autonomía de los ciclistas, lo que les permite recorrer distancias más largas sin fatigarse tanto, de ahí que también sean una excelente opción para viajes turísticos o desplazamientos urbanos más extensos.

La autonomía de las bicis eléctricas puede variar considerablemente dependiendo de factores diversos, como el tipo de batería, su capacidad, el nivel de asistencia utilizado, el terreno, el peso del ciclista y las condiciones climáticas. En promedio, la autonomía de una bicicleta eléctrica puede oscilar entre 30 y 100 kilómetros con una sola carga de batería; todo depende del modelo, la marca y los factores ambientales antes comentados.

Conciencia ecológica

Al funcionar con electricidad, este tipo de bicicletas se convierten en una alternativa más limpia y sostenible en comparación con los vehículos motorizados que utilizan combustibles fósiles. Al reemplazar los desplazamientos en automóvil con el uso de una bici eléctrica, se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero y la huella de carbono, contribuyendo a mitigar el cambio climático.

Al no emitir gases contaminantes como dióxido de carbono y óxidos de nitrógeno, las bicicletas eléctricas ayudan a mejorar la calidad del aire en áreas urbanas y a reducir la contaminación atmosférica.

Las bicicletas e-bikes también son más silenciosas en comparación con los vehículos motorizados, lo que contribuye a reducir la contaminación acústica y mejora el ambiente sonoro en las ciudades y áreas residenciales.

Normativa

La normativa para las bicicletas eléctricas en España está determinada por el Real Decreto 1428/2003, el cual define la clasificación de los vehículos y establece las especificaciones técnicas y requisitos para las bicis e-bikes. En dicha normativa, se especifica que las bicis de carretera pueden tener un motor eléctrico con una potencia nominal continua máxima de 250 vatios. Por otra parte, la velocidad máxima asistida por el motor eléctrico debe limitarse a 25 kilómetros por hora. Es decir, el motor dejará de proporcionar asistencia al pedaleo una vez que la bicicleta alcance esta velocidad.

La buena noticia es que con ellas no se requiere matriculación ni seguro, a no ser que hayas optado por una S-Pedelec, bicicletas eléctricas de potencia superior que, debido a que alcanzan velocidades superiores, disponen de una reglamentación diferente y más parecida a la de los ciclomotores.

Mejora tu bici eléctrica

A una bicicleta eléctrica de serie se le pueden añadir una amplia variedad de accesorios para mejorar su funcionalidad, comodidad y seguridad. Entre los más habituales se encuentran los portaequipajes, que permiten el transporte de carga. En esta categoría encontrarás mochilas, bolsas o alforjas específicas para bicicletas eléctricas.

En cuanto a la protección, si lo tuyo son las salidas todoterreno, puedes instalar una serie de guardabarros delanteros y traseros que os protejan de las salpicaduras de agua y barro propias de los días lluviosos o los terrenos húmedos, a ti y a la propia bici. Del mismo modo, amplía las luces delanteras y traseras que vienen de serie con tu nueva bicicleta de carretera para mejorar la visibilidad e incrementar la seguridad en condiciones de poca luz o durante el, cada vez más popular, ciclismo nocturno.

Otras mejoras llamativas vienen de la tecnología, ya que estos modelos también admiten ciclocomputadores y sensores de cadencia y velocidad. Que la bici ofrezca asistencia eléctrica no quiere decir que el esfuerzo esté desterrado. Quizá quieras tomar notas de tu rendimiento y mejorarlo de cara a futuras salidas.

Los últimos accesorios a destacar están relacionados con la vida en la ciudad, ya que, nunca está de más enfrentarse al tráfico añadiendo un espejo retrovisor o llevar siempre encima un buen candado que te permita estacionar la bici en espacios públicos y evitar así el robo de tu querido transporte.