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¿Cómo es la maneta de freno y cambio perfecta?
Las palancas de freno llevan mucho tiempo entre nosotros y se usan fácilmente, así que no solemos preguntarnos por su funcionamiento hasta que comienzan a fallar. Su utilidad es sencilla: frenar la bicicleta en una proporción directa a la fuerza que ejercemos sobre ella. A más presión, más brusca será la frenada, así que, dependiendo de los frenos que hayas instalado a tu bici, este rango será amplio.
Suele ir bien en el triatlón y la contrarreloj, donde cada duda en carrera te arrebata segundos hacia la victoria. Por ello, sus bicicletas emplean manetas de freno diseñadas especialmente para la disciplina; son piezas de triatlón fiables que demuestran un notable agarre y esa modulación de la frenada tan necesaria cuando te desplazas a gran velocidad.
La aerodinámica requerida en el triatlón invita a las mejores marcas a diseñar palancas de freno minimalistas que no afecten a tu postura sobre la bici. Pero que ocupen poco o sean muy estilizadas no quiere decir que estas pierdan precisión.
Lo mismo ocurre con las palancas de cambio, perfectamente integradas en el manillar y dispuestas a alternar los cambios sin pérdidas llamativas de velocidad. Estas pueden ser eléctricas, con botones que activan la transmisión sin que tengas que alterar la posición de las manos y, por ende, de todo el cuerpo. Resulta especialmente útil para alternar entre el desviador delantero y trasero.
En el caso de las palancas de cambio tradicionales, con mayor control manual, confirma antes la compatibilidad de las manetas con tu bici, ya que en una bicicleta de triatlón o contrarreloj interesa que el cableado y las pinzas estorben lo menos posible.
Materiales y tecnologías de la maneta de cambio y freno
Muchos fabricantes se cuidan de que sus manetas de cambio y freno sean 100% compatibles con los frenos y la transmisión, respectivamente.
La primera clave es desarrollarlos en materiales ligeros que no engorden la bici. Se emplean principalmente plásticos, en algunas gamas, reforzados con fibra de carbono. Otros incluyen detalles en aluminio con los que la maneta de cambio o freno gana en resistencia.
La segunda gran clave en una buena palanca de freno o cambio para triatlón es su ubicación, ya que suelen instalarse en los extremos del manillar para que, pase lo que pase, siempre tengas los accionadores a la altura de los pulgares. La máxima precisión de freno y cambio con tan solo pulsar un botón. El cableado, por su parte, puede ser interno o quedar protegido por la cinta del manillar.