Claves de una bomba de pie efectiva
Reconocerás la bomba de bici de pie por su forma, alargada, en forma de T y adaptada para que haga su trabajo con un simple movimiento del pie o de los brazos. La base es amplia, estable, evitando así que la bomba se tambalee o se desplace mientras está en uso. Algunos modelos pueden pisarse para retener la estructura y mantenerla firme durante el proceso de inflado. Descubrirás que con ellas no suelen darse tantas pérdidas de aire como, por ejemplo, con los modelos manuales y de manipulación menos firme.
El tubo suele ser largo, pensado para que quede a la altura de la válvula de la cubierta, incluso en bicis de ruedas de diámetro superior a la media. Estas bombas de suelo suelen venir con adaptadores para válvulas Presta y Schrader, lo que las hace compatibles con una amplia gama de cubiertas y objetos inflables, ya que su uso no es 100% exclusivo de la bici.
La palanca de este inflador de bici también está diseñada para un agarre sencillo, cómodo y eficiente. Podrás comprobar su precisión gracias al medidor de presión que muchos modelos incluyen, integrado de serie en la mayoría de casos y diseñado para ofrecer de forma clara la presión actual de la cubierta. De este modo, acertar la presión exacta es mucho más sencillo y te ahorras sobrepresiones que dañen la cubierta. Del mismo modo, evitarás sorpresas incómodas, como quedarse corto con la presión y que el rendimiento de la rueda salga perjudicado.
Entre los extras que se le pueden pedir a una buena bomba de pie de bici destaca la manguera, a ser posible, flexible y capaz de reducir la tensión en la válvula durante el inflado, pues un exceso de esta presión es contraproducente para todo el sistema. La capacidad de la bomba de suelo para inflar la cubierta en un tiempo récord también resulta llamativa; en general, estos modelos suelen ser más rápidos entre las bombas de aire de uso manual. Si tu intención es rodar durante kilómetros, no está de más hacerles un hueco entre tu equipaje. Si sufres problemas de espacio, quizá te interesen otras opciones, como las bombas de suspensión, mucho más compactas y más susceptibles a que un uso continuado, y precipitado, las averíe. Si lo tuyo es rodar por asfalto y con presiones más altas, las bombas de pie también son una opción a tener muy en cuenta.