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Guantes MTB - Máxima Protección y Agarre

Los guantes MTB llevan la protección de tus manos a un nuevo nivel. Un nivel de exigencia en el que encontramos materiales punteros en combinación con un diseño que favorece el control de la bicicleta. A la hora de comprarlos, conviene prestar atención a factores tales como la resistencia o el sistema de cierre, así como la sensibilidad que nos permita manejar todos aquellos periféricos que incluyes a la bici. Leer más

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Tipos de guantes MTB

Dentro de los guantes MTB también hay tipos. Dependen del uso que les estés dando o la estación en la que los empleas.

Los guantes largos, como su nombre indica, destacan por cubrir las manos por completo. Presentan gran variedad de tecnologías que, según el caso, enfatizan la resistencia, el confort, la protección metereológica y otros tantos factores que se pueden combinar entre ellos. Son ideales en estaciones frías y la apuesta de la mayoría de ciclistas.

Los guantes cortos, también llamados mitones, son guantes de ciclismo sin dedos que resultan muy útiles en verano. Proporcionan el mismo agarre que sus hermanos, los guantes largos, pero apuestan por la transpirabilidad y la libertad de los dedos, que pueden quedar al descubierto total o parcialmente. Son perfectos en verano o en aquellos ciclistas que quieren sentir directamente el contacto de su GPS o de las manetas de freno.

Los guantes interiores son una categoría menos habitual pero que también cuenta con numerosos adeptos. En sí, son unos guantes MTB más finos de lo habitual que se visten bajo los guantes que usas normalmente. Son prendas muy técnicas, finas y resistentes al frío o al calor.

¿Qué se puede esperar de un guante MTB?

El guante se encuentra entre la ropa de ciclismo que acumula mayor tensión durante la ruta. Por ello, lo primero que se le pide es que ofrezca resistencia sin entorpecer el movimiento. Ya sabes que las rutas de montaña son exigentes, cambiantes, muy dadas a las sorpresas, donde la prioridad es el agarre y no la velocidad como ocurre con los guantes de ciclismo de carretera.

De ahí que las mejores marcas cuiden el acolchado del guante MTB, para que este proteja sin reducir la sensibilidad de las manos. Especialmente, en tres momentos: cuando maniobras, cuando frenas y cuando manipulas los accesorios instalados en la bici.

El tallaje también es importante, ya que no existen dos manos iguales. Hay unos estándares, eso sí, pero las excepciones están al orden del día, así que tendrás que atender a la forma de dedos y palmas para saber cuál guante MTB corresponde a tu fisonomía. Como es de esperar, la mayor distinción entre guantes la establecen los guantes de ciclismo de hombre y los guantes de ciclismo de mujer, conocidos por sus sutiles pero importantes diferencias.

Nivel de protección a los impactos

La protección que ofrece el guante de mountain bike es un factor que puede ahorrarte accidentes. Durante la marcha se sufren pequeñas agresiones (ramas, piedras) que no pueden arrebatarte la concentración. De hacerlo, puedes llevarte un susto. En el peor de los casos, cuando ya nos hemos caído, interesa reducir al máximo las abrasiones. Para evitarlo, los guantes MTB se diseñan con materiales resistentes y a la vez flexibles que, por su diseño, absorben la mayoría de impactos. Los diseños presentan tecnologías que disipan la energía al momento, devolviendo al guante a su estado original en cuestión de segundos.

A las fibras habituales, a la elaboración de guantes MTB se suman materiales como polímeros o gomas termoplásticas; también los geles y las espumas, presentes en zonas de mayor impacto. Gracias a ellas, ganas amortiguación y confort, en especial, ante los traqueteos propios de un terreno irregular.

La protección de los guantes MTB ha llegado a un nivel que no es suficiente con comprar unos guantes con refuerzos, también interesa que estos sean inteligentes, que respondan en tiempo real a las dificultades de la ruta.

Resistencia a los elementos

La protección estacional es otro de los factores que influyen en el diseño de guantes MTB. Las marcas tienen en cuenta que, a mayor abrigo, más riesgo corres de insensibilizar la mano, por ello recurren a membranas y forros que aíslan el guante sin afectar a la transpirabilidad, como es el caso del neopreno.

Algunos modelos muy técnicos ya incluyen capas hidrófugas que no dejan pasar las gotas de lluvia o, directamente, las repelen. En este sentido, el Gore Tex es el material estrella por su capacidad para repeler el agua y ofrecer una considerable resistencia a las bajas temperaturas. Es realmente efectivo ante la nieve.

Igualmente, al igual que ocurre con las chaquetas, los guantes MTB también se fabrican pensando en el viento: el gran adversario de todo ciclista.

Especialmente ingeniosos son aquellos diseños que agrupan los dedos en parejas o tríos para mejorar el aislamiento.

Sistemas de cierre

Los dos sistemas de cierre habituales dentro de los guantes MTB son el cierre elástico y el velcro.

El primero es fácil de manipular y con un simple gesto de la mano opuesta puedes quitártelos. De lo único que tienes que preocuparte es que la goma elástica que incluye ni te apriete demasiado ni quede holgada, señal de que el guante, o no es de tu talla, o tiene un defecto de fabricación.

En cuanto al velcro, destaca por la calidad de ajuste. Tú regulas cómo de prieto ha de quedar. El ajuste viene de una lengüeta de velcro que envuelve la muñeca y que debe quedar bien adherida para que no roce con la manga del maillot o la chaqueta ciclista. De todos modos, el sistema de velcro requiere más movimientos al ajustarlo y no es la primera vez que vemos a un ciclista fijar la lengüeta con los dientes.

Sensibilidad

Los guantes MTB más sofisticados incluyen en su superficie zonas en una textura diferenciada que han sido especialmente pensadas para mejorar, ya no solo la experiencia de agarre, también la sensibilidad hacia dispositivos móviles. No hay nada más engorroso que manipular la pantalla de un GPS con unos guantes que la obstaculizan.

Lo habitual es encontrar esa zona sensible en el dedo índice, aunque puede extenderse a otros dedos. Cuando la encontramos en el pulgar, el uso es distinto, ya que ha sido pensada para retirar el sudor de la frente.