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Ruedas de Bicicleta - Guía de Compra

Elegir un juego de ruedas de bicicleta entre los numerosos modelos existentes en el mercado puede ser complicado. Los factores a tener en cuenta al comprar estos productos son variados, como el tipo de bicicleta en la que se instalarán y el propio diseño de las llantas, que puede cambiar dependiendo de la superficie por la que ruedes. Agarre, resistencia, peso… son factores que cambian de una rueda delantera a una trasera. Leer más

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Partes de la rueda para bicicletas

Al igual que algunos componentes de la bici son universales, las ruedas de la bicicleta son productos que presentan sutiles diferencias según el uso que les des. La forma es la misma, pero sus partes varían para obtener mayor rendimiento. Una mínima alteración en las partes que la componen pueden cambiar por completo tu estilo de conducción. Lo mismo ocurre con la posición: rueda delantera y trasera comparten características, pero pueden ser distintas en tamaño o grosor de cubiertas para obtener diferentes resultados. Los profesionales experimentan con estas medidas o lo dejan en mano de un juego de ruedas de su marca de confianza.

Cubiertas

Las cubiertas de las bicicletas es el punto en que la bici entra en contacto con el suelo. Tanto su diseño como los materiales empleados en su fabricación trabajan por el agarre y la estabilidad sobre cualquier superficie. Es, por así decirlo, el equivalente al neumático en un coche.

Según su montaje, las llantas de bicicleta se dividen en tubeless o tubetype. Al comprarlas, también se tienen en cuenta factores como la densidad de la carcasa, el diseño de la banda de rodadura y la presión de inflado que admite, ya que, al menos en el caso del tubeless, puede variar de forma llamativa entre fabricantes.

Recordemos que una buena cubierta de bicicleta influye en la energía que transmitimos a la bici, en la comodidad que esta ofrece y la facilidad con la que la bici frena o se agarra a la carretera, pero también en la facilidad del mantenimiento, siendo el tubeless más ágil que los veteranos sistemas con cámara.

Radios

Los radios de la bicicleta son accesorios que no se suelen tener en cuenta hasta que alguno se rompe. Son esas varillas de metal que cruzan la circunferencia de la rueda de bicicleta. Al igual que las cubiertas, soportan tu peso sobre la bici y transmiten la energía de tu pedaleo. Además, simbolizan el esqueleto de la propia rueda, ya que, sin ellos, el arco podría llegar a deformarse.

Según el modelo, la rueda de bicicleta cuenta con mayor o menor número de radios (también llamados rayos). La cifra depende del peso que busques para tu bici, aunque también es cierto que, a menos radios, más tensión a repartir entre ellos y más probabilidad de que se estropeen. En sí, la decisión de reducir o ampliar su número es estratégica. Depende de la disciplina y los objetivos del conductor. Esta cifra puede ser distinta entre la rueda trasera y la delantera.

Buje

El buje de la rueda (o masa, en otros países) es una pieza indispensable en las bicicletas. En él se ubica el eje de la bici. Junto a los radios y el aro, constituyen la llanta. El buje permite el giro de la rueda y, a lo largo de los años, ha visto diferentes modelos. Los más populares son los que incluyen rodamientos de bolas sueltas y aquellos que cuentan con cojinetes. Su funcionamiento y mantenimiento es distinto en cada caso, donde también entran en juego los gustos de cada ciclista.

Aro

El aro es la pieza circular que da a la rueda su forma característica. Fabricado en acero, fibra de carbono, aluminio y otros materiales similares, de este producto surgen los rayos que desembocan en el buje, conformando un todo homogéneo que, para resumir, denominamos llantas.

Escoger el aro de las bicicletas correcto puede dar trabajo, ya que aunque existe un estándar, el ofrecido por el sistema ETRTO, venimos de dos tradiciones, la francesa y la inglesa. La primera trabaja en milímetros y la segunda en pulgadas, por lo que se tiene que ir con mucho cuidado a la hora de comprar. Interesa que la cubierta de bicicleta sea compatible con el aro y la llanta.

Ruedas según el modelo de bicicleta

Ocurre con todos los componentes de las bicicletas: cada disciplina condiciona su compra. No es lo mismo rodar por una carretera que por un sendero MTB; las condiciones de agarre de la rueda de bicicleta deciden, en este caso, el éxito o el fracaso.

Ruedas de bicicleta de carretera

La cubierta, llanta y rueda de bicicleta de carretera están orientadas a la velocidad. Destacan por su diámetro, más grande de lo habitual. Tienden a ser finas, ligeras, muy aerodinámicas, pero no por ello menos resistentes. El agarre en curva es un factor fundamental al comprarlas.

Entre los aspectos técnicos a tener en cuenta, deberías atender al peso de la rueda delantera y trasera durante la rotación, así como su rigidez, tan influyente en el rendimiento.

En general, los juegos de ruedas de bicicleta de carretera mejoran cada temporada, volviéndose más livianos y ofreciendo menos resistencia al viento.

Ruedas de bicicleta MTB

Las ruedas de bicicleta de montaña suelen ser productos más grandes y rígidos que los de carretera. Esto las hace más resistentes a cualquier esfuerzo lateral. Por otra parte, a mayor tamaño, mayor volumen de aire en su interior; de este modo absorberán los baches con más eficacia.

El material estrella en este tipo de ruedas de bicicletas es el aluminio, aunque no se descarta la fibra de carbono para ganar segundos. En cuanto al radiado, los números de estos accesorios son variables, pero la tendencia en MTB es incluir 32 radios en alineación triple cruzada. Esto quiere decir que, de cada tres rayos, uno de ellos se cruza.

En cualquier caso, las ruedas de bicicleta MTB también varían según la disciplina que practiques, ya que en algunas prima el tamaño y la resistencia y en otras el peso y la velocidad.

Mantenimiento de las ruedas de bicicleta

Limpiar la rueda de la bici puede resultar sencillo a simple vista. El problema es aquello que no se ve, los accesorios pequeños que acumulan polvo o suciedad. Mientras que la cubierta puede limpiarse con agua, el buje requiere un mantenimiento regular y exhaustivo. En concreto, sus rodamientos.

Por lo demás, el resto de atenciones a tu bici responden al sentido común. Por ejemplo, puedes revisar los neumáticos cada cierto tiempo en busca de pinchazos reales o potenciales.

También interesa controlar la presión de las ruedas antes de cada salida, no vayan a fallarte en medio de la marcha. Los poros de la cubierta son difíciles de identificar en estos accesorios, no son tan escandalosos como los pinchazos, pero por ellos se escapa el aire igualmente.

Una de las soluciones más interesantes a estos problemas es introducir líquido antipinchazos en las ruedas. Es un gesto sencillo que puede ahorrarte dolores de cabeza durante meses.