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Bicicletas Urbanas para Mujer y Hombre - Mejora tus Desplazamientos
Al igual que muchas disciplinas del ciclismo cuentan con bicicletas específicas, los recorridos por la ciudad se benefician de las bicicletas urbanas. Diseñadas para conquistar las calles, ponen énfasis en la maniobra y la rodada por asfalto y, lo mejor, no requieren un equipamiento específico de ciclismo, salvo protecciones opcionales como el casco. Con sutiles diferencias entre sus versiones para mujer y para hombre, las bicis urbanas destacan por una funcionalidad tan alta que nada tienen que enviar a sus hermanas de competición. Leer más
En esta sección encontrarás:
Características de las bicicletas urbanas
Las bicis urbanas se hallan entre las bicicletas de ciudad más específicas para el tráfico, algo que damos por hecho pero que, a la hora de la verdad, pocas bicis pueden decir. Las urbes actuales son muy exigentes, con su tráfico rodado o peatonal, numerosos semáforos y serios problemas para aparcar; requieren una bicicleta que se enfrente a todas estas eventualidades sin que sus prestaciones se resientan.
- Las bicicletas urbanas se anteponen a las deportivas. Como medio de transporte diseñado para la ciudad, no requieren la sofisticada equipación de sus hermanas de carretera y montaña. En cambio, dan énfasis al confort y la seguridad, dos factores que determinan el ciclismo citadino. La bici urbana patrocina la espalda erguida y la visibilidad, tanto frontal como lateral, ya que las sorpresas pueden llegar por todas direcciones. Recuerda que la normativa no obliga a llevar casco con este tipo de bici, es opcional, de ahí que valga la pena invertir más en la visibilidad de la bici.
- Este tipo de bicicletas presentan variedad de modelos, desde innovadores a marcadamente vintage. Cada marca plantea sus apuestas y tú te beneficias de ello. También tienen en cuenta al usuario, ya que los diseños de las bicicletas urbanas de hombre difieren ligeramente de las bicicletas urbanas de mujer, con cuadros que también se adecúan a sus rangos de estatura y sillines específicos.
- Hablando de sillines, ten en cuenta la suspensión a la hora de comprar tu nueva bici urbana. Las ciudades no son planas, presentan tantos baches como un sendero rural. El acolchado del sillín también es fundamental en una experiencia placentera. Algo parecido ocurre con los desniveles, que se pueden compensar con bicis que integren marchas. En cualquier caso, las marchas de las bicicletas urbanas no llegan a ser tantas como las de, por ejemplo, una bicicleta de montaña, por lo que suelen estar entre las 3, como estándar, y el rango de 5-8 marchas en modelos avanzados o customizados.
- Los pedales de la bici urbana son rígidos, a una distancia aceptable del sueño para que así sea fácil subir y bajar de la bicicleta con facilidad. En cuanto a la forma, ya depende de cada ciclista y su talla de pie. Lo que realmente importa es que estos se adapten y queden sujetos en todo momento, que el pedaleo sea regular en los tramos rectos, como en un carril de bicicleta.
- Al ser unas bicicletas cuyos recorridos requieren muchas pausas (¡no te saltes los semáforos!), estos medios de transporte presentan cuadros bajos con los que, fácilmente, tocarás con los pies en la tierra cada vez que detengas la marcha.
- En cuanto a los frenos de la bicicleta urbana, no llegan a la sofisticación de las bicicletas de competición, pero tampoco se quedan cortos en cuestión de seguridad. La idea es que su uso sea fácil y fiable, así que puedes encontrarte desde frenos de disco a frenos v-brake.
- Las ruedas de las bicicletas urbanas se escogen por su comodidad a la hora de solventar bordillos y otros cambios súbitos en la superficie. El rango habitual está entre las 20 y las 26 pulgadas, ya que resultan especialmente cómodas en combinación con cubiertas anchas. Aquellos que hagan kilómetros sobre asfalto, quizá prefieran una cubierta estrecha pensada para facilitar la rodada.
Bicicletas urbanas eléctricas y plegables
Las bicis eléctricas urbanas son el siguiente paso en la evolución de este tipo de transporte. Ofrecen al usuario asistencia al pedaleo gracias a un motor que actúa en los momentos más difíciles. Por este motivo, son más pesadas y difieren ligeramente en su estructura para albergar las tecnologías que las hacen tan prácticas. Que incluyan batería te obliga a estar más atento a la autonomía y sumar un elemento más al mantenimiento general de la bici.
Y si dispones de poco espacio para guardar la bicicleta, algo habitual en ciudades grandes, puede interesarte una bicicleta urbana plegable. Al reducir sus dimensiones facilita el almacenamiento o la subida de la bici a casa o al trabajo. Una bici plegable ocupa poquísimo espacio en el ascensor y, al poderla aparcar en cualquier rincón de la casa, no tendrás que dejarla en la calle.
Accesorios para bicicletas urbanas
Las bicis urbanas se pueden complementar con accesorios de todo tipo.
- Algunos son indispensables, como los guardabarros y los cubrecadenas. Las bicicletas urbanas no requieren tanto mantenimiento como una bicicleta de competición, pero eso no quiere decir que las ciudades estén libres de charcos. Esta higiene también te afecta, ya que quieres llegar a tu destino de una pieza, sin salpicones en la ropa o en las pertenencias que transportes.
- Si por algo gustan las bicicletas urbanas es por la posibilidad de cargar con bolsas y otros accesorios. Lo habitual es instalarle una cestilla, aunque también podrás optar por bolsas y alforjas que te permitan transportar el uniforme o las herramientas del trabajo o la comida del mediodía.
- Entre los aspectos relativos a la seguridad, las bicis urbanas admiten gran variedad de luces traseras y delanteras, así como reflectantes que ayudan a otros vehículos a distinguirte en situaciones de baja visibilidad. Tarde o temprano, tendrás que circular de noche con ellas y beneficiarte de los reflectantes que vengan de serie.
- No te olvides tampoco del timbre de la bici, que aunque parezca un accesorio baladí, evita más accidentes de los que puedas imaginar.
- Para las personas que dejáis vuestra bici urbana en la calle, la compra de una cadena o sistema antirrobo es necesaria. Las ciudades son seguras en múltiples sentidos, pero en lo que se refiere a las bicis, la cosa cambia. Puedes atarla al mobiliario urbano o instalarle un sistema de bloqueo que impida moverla. Las opciones son numerosas e incluyen escandalosas alarmas que centrarán toda la atención de la calle en el ladrón que se atreva a quitarte la bici.