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Llantas de Bicicleta - Consejos de Compra
Las llantas de bicicleta son el esqueleto de tus ruedas, la estructura alrededor de la que calzas la cubierta y una de las zonas en contacto con la cámara de aire. Atravesada por los radios, la llanta de bici tiende a pasar inadvertida entre el resto de componentes, pero todo cambia cuando toca reparar estos accesorios o sustituirlos por unos mejores. Llega el momento de decidir entre un modelo u otro de rueda, escoger la medida exacta y lograr la máxima compatibilidad con el resto de elementos. Leer más
Las llantas de bicicletas a fondo - Características, materiales y más
La llanta de la bicicleta compone la estructura de la rueda. Es una pieza circular, de diámetro y anchura variable según la disciplina que practiques. A su alrededor se coloca la cubierta, la parte exterior y más visible de las ruedas. Entre ellas, invisibilizada por completo, encontramos la cámara de aire, la parte inflable que otorga al conjunto su consistencia neumática.
La llanta de la bicicleta incluye una serie de radios, varillas delgadas y cruzadas en un número que depende del modelo y del fabricante. Confluyen en el buje, constituyendo en su conjunto la estructura que soporta al resto de componentes de la bici y, cómo no, al propio ciclista, que con su peso y dimensiones también puede determinar la compra de la rueda.
La llanta es una parte fundamental en la relación de las bicicletas con la superficie que recorren. Su eficacia se transmite al resto de componentes, transmisión y frenado incluidos.
Los materiales empleados en su fabricación aquí son cruciales. El omnipresente aluminio se ha ganado la fama por méritos propios, por su ligereza y resistencia. Eso sí, las llantas más preciadas seguirán siendo las de carbono, ya que reducen el peso de la rueda de forma espectacular. Ambos materiales son apreciados por su maleabilidad, por su facilidad para, por ejemplo, soldarse en sus juntas y ofrecer productos más compactos y fiables, capaces de resistir sin daños el peso del ciclista y, en muchos casos, su equipaje.
Tipos de llantas de bici
Las llantas de bicicleta se dividen en tres modelos con cierta historia a sus espaldas. Conocerlos no es determinante a la hora de comprar una llanta, ya que muchos ciclistas prefieren guiarse por las medidas de la rueda más que por su historial.
Los principales raseros para elegir llantas de bici dependen del uso que le demos a las ruedas en sí, ya que tienden a dividirse en llantas para frenos de disco, habituales en bicicletas de montaña, y llantas de carretera, con énfasis en el peso y un rango de cubiertas más ancho. Más allá de estos dos grupos, tenemos modelos específicos, como las llantas de gravel, capaces de admitir cubiertas con tacos más profundos de lo habitual, diseñados para mejorar el agarre y el confort del piloto.
Las llantas de bicicleta se encuentran en una etapa de desarrollo muy avanzada. En su diseño intervienen materiales punteros, así como tecnologías avanzadas, muchas de ellas heredadas de otras industrias, como la aeroespacial. Pero todo avance tiene sus orígenes, así que podríamos decir que las llantas de bici parten de las siguientes tipologías básicas:
- Llantas Westwood: De las más antiguas que existen. Diseñadas originalmente en acero, datan de finales del siglo XIX. Aunque siguen vigentes, principalmente, en modelos de bicicletas vintage como las roadsters, suelen verse menos en competición. Su principal inconveniente es que no admiten muchos sistemas de frenado populares, como los frenos de pinza, lo que reduce bastante su compatibilidad. En cambio, son idóneas para el freno de tambor y de contrapedal. En la actualidad, las encontrarás disponibles en materiales como el acero (con o sin cromado), el acero inoxidable y el aluminio. En cuanto a las dimensiones, aunque suelen verse más en combinación con cubiertas de 28” (las 700C), también son compatibles con muchos pesos medios.
- Llantas Sprint: Las más modernas en esta clasificación, ya que han sido pensadas principalmente para albergar cubiertas tubulares. Suelen verse en competición, en ruedas para bicicletas de pista. La tendencia actual en el diseño de llantas es incorporar compatibilidad tubeless. Así, un modelo considerado estándar puede adaptarse sin complicaciones a este sistema de conducción.
- Llantas Endrick: Las madres del estándar moderno, presentes en la mayoría de bicicletas inglesas de tres velocidades. Su principal virtud es que, de serie, están preparadas para albergar frenos accionados por cable. Aun así, no generan conflictos en ese sentido. Las llantas Endrick tienen más de medio siglo de historia. En sus orígenes, entre los años 40 y 60, ya se instalaban en ruedas de bicicletas deportivas y se reconocen por su fabricación en acero liso y por la superficie de frenado, levemente inclinada hacia el interior del buje.
Medidas de las llantas de bicicleta
La parte más compleja al comprar llantas de bicicleta son sus medidas. Hay que tener presente el ancho de ruedas, ya que, cuanto más grandes sean las llantas, menos pulgadas tendrás disponibles para tu modelo. Además, el contacto de la rueda con la superficie que recorras será mayor.
La mejor forma de acertar con las medidas de la llanta y, por lo tanto, con la cubierta que le será compatible, es emplear el sistema de medición ETRTO, el estándar europeo de medición de neumáticos. Este sistema atiende a las especificaciones de las propias llantas, ruedas y cubiertas, pues suelen incluir en un lateral la cifra que les corresponde.
El formato ETRTO se representa con cinco dígitos: XX-XXX. Los dos primeros son los milímetros que mide la sección de la cubierta; los tres restantes son las medidas, también en milímetros, del diámetro interior del neumático.
Ten mucho cuidado al medir la llanta de forma manual, ya que has de tener por referencia el diámetro interior, la parte recorrida por los radios. Una vez consigues la cifra, puedes contrastarla luego con las especificidades de las ruedas y las cubiertas.