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Alforjas para Bicicleta - Viaja con Equipaje de Forma Fácil
Las alforjas para bicicleta son las grandes aliadas del cicloturista. Su diseño y alta capacidad facilitan el transporte de todo tipo de equipaje. Se acabaron las bolsas y mochilas que no respetan las formas de la bici, ha llegado el momento de que bultos y bicicleta trabajen en equipo. Encontrarás las bolsas de bicicleta en diferentes capacidades, con o sin protección impermeable, así como con prácticos cierres que, no solo son fáciles de montar y desmontar, también nos permiten recuperar con un solo gesto el contenido de la alforja. Nunca fue más fácil rodar y rodar durante jornadas. Leer más
En esta sección hablaremos de los siguientes temas:
¿Qué es una alforja de bicicleta?
Las alforjas para bicicleta son unas bolsas especialmente adaptadas al diseño de la bicicleta. Estos accesorios recuerdan a una alforja clásica, las que llevaban los caballos, así que, por lo general, su diseño es simétrico y se descuelga por ambos lados del portabultos de la bici para no comprometer su estabilidad. Que las alforjas se acostumbren a vender en parejas no quiere decir que esté excluida la venta individual. Cada caso es un mundo, ya que quizá con una ya tengas suficiente.
La mayoría de alforjas disponen de botones, cremalleras y velcros fáciles de abrir y cerrar. La idea tras ellos es el transporte de objetos, de herramientas, alimentos y cualquier otro bulto que pueda serte de utilidad durante la ruta. Piensa que, como buen cicloturista, debes prepararte para cualquier eventualidad.
Las alforjas de bicicleta hacen buen equipo con el portaequipajes trasero. En combinación con esta sección de la bicicleta podrás duplicar tu capacidad de carga. Pero no es la única, ya que también se venden alforjas para la parte delantera de la bici, alforjas que cuelgan del manillar y que, si bien tienen menos capacidad que las traseras, su contenido está siempre más a mano.
Diferencias respecto a otras bolsas de bicicleta
No todas las bolsas de bicicleta dan el mismo servicio que unas alforjas. Las alforjas para bicicleta tienen un diseño fácilmente reconocible, aunque pueden confundirse con otros sistemas de almacenaje, como las bolsas que se ciñen al cuadro de la bicicleta o las que se instalan bajo el sillín, antes del portabultos, en caso de que tu bici incluya uno.
Características de las mejores alforjas para bicicleta
La alforja para bicicleta perfecta reúne una serie de características que deberías tener presente durante la compra. Algunas son evidentes, mientras que otras responden a necesidades que los fabricantes han solucionado con años de ensayo y error.
Tamaño
El primer aspecto a tener en cuenta es el tamaño y la capacidad de la alforja. Lo normal es comprarlas con una ligera idea del equipaje que llevarás. Al cicloturista medio ya le vale con un mínimo de 20 litros por alforja. En salidas más ambiciosas en las que transportas utensilios de cocina y acampada, quizá sí te interesa ampliar esta capacidad, pues podrías quedarte corto.
Anclajes
Una vez decidido el tamaño, te interesa concretar los anclajes de la alforja. Hay que evitar que salte con el traqueteo del camino y también que se desequilibre respecto a su pareja. Decidirse por un sistema de amarre es complicado ya que la diferencia entre estos viene de la ubicación de las alforjas. Cada marca proporciona soluciones personalizadas y lo que puede ser bueno para una ubicación, para otra no tanto.
Los sistemas clásicos se basan en velcros. Corresponden a alforjas de gama baja. Son sistemas poco exigentes, orientados a un uso cotidiano, alejado del peso que transportas en una ruta de cicloturismo. Cargar estas alforjas por encima de sus posibilidades puede desembocar en desprendimientos o daños en el velcro que hagan caer la alforja. Aun así, son muy útiles para el uso urbano y, lo más importante, sencillas de poner y quitar.
Otro sistema popular son los ganchos, que cuelgan del transportín a modo de percha. Es un sistema hasta cierto punto seguro, aunque tiende a acusar los baches más que los velcros. Además, la mayoría de estos ganchos se fabrican en materiales duros, como metales y plásticos rígidos que, de no tener en cuenta sus propiedades, pueden rayar la superficie de la que cuelgan.
La tercera opción, la más profesional de todas ellas, son los sistemas de liberación rápida. En ellos, las alforjas incluyen un dispositivo que facilita el enganche y el desenganche. Suele ser de plástico rígido y manipularse con botones que liberan la alforja. En sí, son los sistemas más seguros: solo se desprenderán en circunstancias críticas, como en un accidente.
Cierres
Las alforjas para bicicleta presentan diferentes cierres según la marca, aunque existen tres que son habituales por su eficacia.
El más básico es el cierre por clic. Es un estándar de mochilas u otras bolsas. Funciona a través de dos piezas de plástico que encajan entre ellas y evitan que el contenido caiga. En sí, no es 100% estanco porque la tapa de la alforja no queda tensa y cualquiera podría echar mano al contenido en un descuido.
Para evitar tales situaciones, los fabricantes incluyen cordones de ajuste. Son tiras resistentes que se pueden ajustar para que la tapa de la alforja quede tensa y el contenido lo tenga más difícil para escurrirse.
El cierre definitivo es el cierre por enrollado, compuesto por una cuerda resistente que, al tirar de ella, cierra la parte superior de la alforja. Para abrirla tienes que realizar el mismo gesto, así que prácticamente es imposible que esta se abra por error.
Materiales habituales en las alforjas para bicicleta
Entre los materiales recomendados tenemos la cordura, el plástico y una combinación de ambos. La cordura es más económica, ya que no es impermeable, pero, eso sí, es muy resistente. La encontrarás en la ropa técnica y militar y acostumbra a recomendarse en salidas soleadas, ya que bajo una lluvia intensa su contenido podría echarse a perder. Para compensar este aspecto, los fabricantes venden fundas impermeables especialmente diseñadas para estos modelos. Algunos de ellos ya las incluyen de serie.
Los materiales plásticos de las alforjas para bicicleta ya forman parte de la gama medio-alta o, directamente, alta. Son igual de resistentes que las alforjas fabricadas en cordura aunque, en su caso, son impermeables. Esta ventaja es un arma de doble filo, ya que transpiran poco o nada. Lo notarás en viajes largos, tras guardar ropa húmeda o sudada.
Las alforjas de gama alta combinan lo mejor de ambos materiales. Transpiran más y son impermeables, con diferentes capas de protección para cualquier circunstancia.