La historia de Challenge - Una apuesta por la artesanía
La historia de las cubiertas Challenge dio comienzo a finales de los años 90. Al cierre de Clément, la prestigiosa marca de cubiertas tubulares artesanales, Max Brauns vio la oportunidad de perpetuar este legado junto a su hijo Alex. Ya que Pirelli, la propietaria de Clément, no se lo puso fácil, decidieron comenzar de cero con su propia empresa. Así nació Challenge en el año 2000, un desafío tal y como el nombre de la marca indica, ya que levantar una empresa de cubiertas de alta gama hechas a mano no iba a ser fácil.
Desde entonces, Challenge ha apostado por una combinación de técnicas tradicionales y experimentación con los mejores materiales. Con fábrica propia en Tailandia, tiene a mano los mejores cauchos naturales y el látex del mundo; allí donde se cultivan.
El resultado son unas cubiertas para bicicleta muy competitivas en diferentes disciplinas. Esta calidad los ha convertido en líderes dentro del sector, ya no solo en producción, también en innovación. Cada una de estas materias primas se trabaja pensando en las necesidades de cada tipo de ciclista, desde el profesional más exigente al entusiasta que sale a rodar los domingos.
Los materiales de las cubiertas Challenge
Las cubiertas Challenge combinan compuestos de caucho natural de alto rendimiento con una amplia gama de carcasas que incluyen materiales como la seda, el algodón o el poliéster. El resultado son cubiertas flexibles con un TPI muy alto, galardonadas a lo largo de los años en todas las disciplinas de carretera y todoterreno.
Sus procesos de producción son casi exclusivos, al alcance de muy pocas empresas. Challenge pone especial atención en el rendimiento, donde cada detalle cuenta. Dentro de la cadena de producción, cada elemento se fabrica a mano, empleando siempre trabajadores artesanos y con un amplio conocimiento del trabajo que hacen.
Características de las cubiertas Challenge
Las cubiertas Challenge se fabrican en aras de la comodidad y con el claro objetivo de reducir al máximo la resistencia a la rodadura. Para ello, apuestan por carcasas blandas y flexibles; bandas de rodadura de caucho natural blando a las que se les añade un compuesto especial propio de la casa; cámaras de aire de látex sin costuras; protección antipinchazos; y selladores laterales que incrementan la seguridad.
Las cubiertas Challenge Handmade Tubular (H-TU) ofrecen un rendimiento superior a los sistemas tubeless convencionales. En ellas, la cámara de látex se ubica dentro de una carcasa de calidad superior que, al cerrarla, se cose y forma una capa protectora ultrasuave.
Las novedosas cubiertas Challenge Handmade TLR (H-TLR) y Handmade Clincher (H-CL) hacen lo propio con los sistemas sin cámara vulcanizados. A diferencia de otras cubiertas Challenge, la carcasa de estas se envuelve alrededor de un talón de aramida que compone la cubierta y facilita el encaje en la llanta.
Challenge - Una marca global
Aunque las raíces de Challenge estén en Italia, la marca tiene sedes en Suiza, Estados Unidos y Tailandia. Su crecimiento en las últimas décadas ha sido tan alto que, en la actualidad, distribuye sus productos en 40 países. Este crecimiento ha invitado a más miembros de la familia Challenge a unirse a tan exitoso proyecto.