Devoluciones gratuitas durante 30 días
Más de 800 marcas
Filtro

Bicicletas Plegables - Optimiza tu Espacio y Mejora tu Experiencia Urbana

Las bicicletas plegables se imponen por el ahorro de espacio que suponen. Tienen dos virtudes: por un lado, solucionan tus paseos por la montaña y la ciudad; y por el otro, pueden guardarse en casi cualquier sitio, algo bueno si tu vivienda cuenta con poco espacio para el almacenaje o no te puedes permitir aparcarla en la puerta del trabajo. Su sistema de plegado, sencillo y rápido, se suman a los esfuerzos de las mejores marcas por ofrecer bicis plegables que pesen poco sin renunciar a la resistencia; productos hechos con materiales optimizados al máximo y aptos para multitud de accesorios. Leer más

Ordenar por Popularidad

Claves de la bicicleta plegable

La bicicleta plegable es un medio de transporte articulado que puede reducir sus dimensiones a más de la mitad. En sí, son como cualquier otra bici, salvo por la capacidad para plegarse, que no solo solventa cualquier problema de espacio que tengas en casa, también la hace más portable en trayectos donde no puedes montarla, como los viajes en tren o en avión. En sí, una bicicleta plegable ligera llega donde otras bicis no pueden, de ahí que ofrezcan tantas ventajas en la geografía urbana.

Cualquier modelo de bici puede ser plegable, aunque esta característica suele verse más en bicis urbanas, donde, a causa de nuestro estilo de vida, impera la falta de espacio. Esta necesidad también se traslada a las bicis eléctricas plegables, donde los diseños ya tienen en cuenta la presencia del motor y otros accesorios tecnológicos que puedan interferir en el plegado.

Las bicicletas plegables suelen tener un precio más alto que las bicicletas de ciudad tradicionales, de ahí que, antes de comprar bicicletas de este tipo, te preguntes si realmente sus virtudes te harán la vida más fácil. Si solo buscas una bici que resuelva trayectos puntuales, no llegarás a sacarle el máximo beneficio. Lo mismo ocurre si la compras por miedo a que te la roben: a lo mejor te sale más a cuenta adquirir un sistema de seguridad eficiente para que la bici pueda dormir en la calle sin remordimientos, como un candado o alarma.

Factores de compra de una bicicleta plegable

Una vez te hayas decidido a comprar la bici a través de nuestra web, conviene atender a los siguientes factores, ya que cada uno de ellos afecta en distinto grado a la experiencia de conducción.

Identificar una bici plegable ligera

Las bicicletas plegables se fabrican en materiales típicos dentro del ciclismo. El principal sigue siendo el del cuadro de acero, el de las bicis de toda la vida, y por lo tanto, un material económico para los que se inician en el ciclismo funcional, aquel que está alejado de la competición. El problema de estas bicis es que son más pesadas de lo normal y tienden a mostrar un tamaño algo superior, al menos, en comparación con el aluminio, su directo competidor.

La bicicleta plegable de aluminio es la elección de todos aquellos usuarios que, en algún momento del día, se ven en la obligación de transportar la bici plegada. En esos tramos advertiremos el peso que nos ahorramos respecto a las bicicletas plegables de acero. En cambio, si la idea es sacar la bici en paseos circulares que parten y regresan a casa sin escalas o con pocas paradas, con los cuadros de acero ya es suficiente.

Para tu información: lo habitual en este tipo de bicis es que las ligeras ronden los 9-10 kilos y las pesadas alcancen los 14-15 kilogramos. La diferencia no parece llamativa a simple vista; eso sí, nos acordaremos de esos cinco kilos cuando tengamos que subirla varios pisos.

Si el presupuesto no es un problema para ti, siempre puedes aspirar a una bicicleta plegable de carbono. Son pocas las marcas que las ofrecen en su catálogo, pero están ahí, demostrando que se puede rizar el rizo en cuestión de ligereza.

El mecanismo de plegado - Ganar espacio con un solo gesto

En resumen, el plegado debe ser sencillo, sin que ninguna pieza se trabe en el proceso. También interesa que sea rápido, que no te obligue a bajar el ritmo, en especial, si, cada dos por tres, te toca transportar la bici de un lado a otro. Atiende a las soldaduras y la respuesta de los materiales al plegado y, sobre todo, a la forma que adopta la bicicleta una vez plegada. En ese sentido, puede ocurrir que reduzcas sus dimensiones espectacularmente y que luego, como paquete, sea poco manejable o que el peso quede desequilibrado. Del mismo modo, la bicicleta plegada debe ganar más espacio a lo alto que a lo ancho para introducirla fácilmente en ascensores. Una vez solucionados estos puntos, no estaría de más que la bicicleta plegable también se mantuviera estable por sí misma para no tener que apoyarla en superficies que puedan dañarla o que se puedan ensuciar al contacto con sus partes.

La rueda de la bici plegable - Un estándar efectivo

Las bicicletas plegables presentan pocas opciones a la hora de elegir ruedas. Dos diámetros definen el mercado: 16 y 20 pulgadas. Las de 16 pulgadas suponen un ahorro considerable de peso y espacio, pero también es cierto que el pedaleo en desniveles y escenarios irregulares es inferior al de las ruedas de 20”. Aun así, con las de 20” te enfrentas a una bici más voluminosa.

En ambos casos, la amortiguación es relevante. Un aviso: no todas las bicicletas plegables tienen una, pero si es tu caso, notarás la diferencia y podrás sentirte más libre a la hora de elegir el diámetro de rueda.

Bicicletas plegables con marchas - La misma distancia, menos esfuerzo

Comprar una bici plegable con o sin marchas responde al uso que pienses darle. Si tu idea es recorrer llanos o carriles habilitados que no cambian durante kilómetros, adelante, prescinde de las marchas; pero, de lo contrario, si el terreno presenta desniveles, no te la juegues, porque con una bicicleta plegable sin marchas tendrás que compensar la carencia con esfuerzo físico. Mucho esfuerzo físico. 

A partir de ahí, todo depende una vez más de la inversión; en nuestra web encontrarás un amplio rango de precios. Los cambios de marcha internos destacan por su estabilidad y por colaborar mejor en el plegado de la bici, mientras que los externos, si bien pueden dar buenos resultados, nunca son tan precisos. Otra opción igual de ventajosa viene de la bicicleta eléctrica plegable, donde a las velocidades se suma el impulso del pedaleo asistido.