Cómo mejorar un freno de disco en tu MTB en pocos pasos:
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Cuando compramos una bicicleta de montaña, esta ya viene equipada de fábrica con un freno de disco de alta calidad. Sin embargo, existen buenas razones por las que puede tener sentido cambiar ese freno de disco.
En primer lugar, está el ámbito de uso: si viajas por los Pirineos, tus frenos deben ser especialmente estables. Si vas a recorrer senderos de forma agresiva o vas a hacer ciclismo de mochila con peso adicional, se recomienda una mayor potencia de frenado. La fiabilidad y la capacidad de ajuste, así como tus preferencias en cuanto a la ergonomía de agarre y las características del freno (por ejemplo, el punto de presión) también juegan un papel importante. En conclusión, un freno con más potencia, mejor estabilidad y mayor fiabilidad puede mejorar notablemente el rendimiento de tu bicicleta. Aquí te enseñamos, paso a paso, cómo montar los frenos de tus sueños.
¿QUÉ NECESITAS?
Necesitará las siguientes herramientas para reequipar el freno de disco:
Por supuesto, también necesita el nuevo sistema de frenos de disco y accesorios:
Consejo de experto: Dependiendo de la marca, necesitarás herramientas diferentes. Por ello, consulta siempre las instrucciones de instalación y mantenimiento del fabricante de tus frenos para conocer en detalle qué pasos y herramientas son necesarios.
Asumimos que ya has desmontado las ruedas de tu MTB y el sistema de frenos. Pero, en caso de que aún tengas que hacerlo, simplemente sigue nuestras instrucciones al revés desde el paso 7. En cualquier caso, para montar o desmontar un nuevo sistema de frenos, lo mejor es colgar la bicicleta en un soporte de montaje. Esto te permitirá trabajar con seguridad a una altura cómoda. Si no dispones de esta opción, apoya la bicicleta con el lado derecho (plato) contra una pared para poder trabajar fácilmente en el sistema de frenos del lado izquierdo. Antes de empezar, también es aconsejable quitar las pastillas de freno para protegerlas e introducir un taco de purga. Encontrarás más información en nuestra guía para cambiar las pastillas de freno.
La sustitución de los frenos de disco MTB es un proceso que consta de dos partes: primero, montar el nuevo sistema de frenos y, a continuación, ajustarlo.
Consejo de experto: La instalación del sistema de frenos es básicamente la misma para las ruedas delanteras y traseras. La única diferencia es la longitud del cable y cómo se enruta.
PASO 1
Para montar los nuevos discos de freno en la rueda, colócalos en el soporte del buje, respetando el sentido de la marcha especificado. El disco se fija con seis tornillos o con un anillo de bloqueo central. Aprieta alternativamente los pernos en cruz y, si es necesario, no olvides las arandelas de seguridad.
Consejo de experto: Utiliza siempre una llave dinamométrica y sigue las instrucciones del fabricante.
PASO 2
El factor decisivo para este paso es si su cuadro es compatible con cables de tendido interno o externo. En el caso de los cables con guiado interno, primero debes aflojar la conexión entre la maneta de freno y el latiguillo. Simplemente, limpia el exceso de líquido de frenos con un paño. Con la instalación externa, no te hará falta. Si tu maneta de freno no dispone de una abrazadera con función de plegado, aún tendrás que desmontar los puños. De lo contrario, coloca la maneta de freno de modo que puedas alcanzarla fácilmente con los dedos índice y corazón, incluso con un agarre ancho del manillar.
PASO 3
Si dispones de un cuadro para latiguillos de freno con enrutado interno, realiza el paso 6 antes de continuar aquí. Una vez que todo esté listo, fija la pinza de freno con los dos tornillos de fijación. Si montas la pinza directamente en la horquilla, utiliza la longitud de tornillo correcta en función de la base. Asegúrate también de colocar todos los adaptadores, arandelas y anillos necesarios entre la pinza de freno y el punto de montaje o adaptador de acuerdo con las instrucciones del fabricante.
Consejo de experto: Aprieta al principio los dos tornillos de fijación, lo justo como para que el cuerpo del freno aún pueda moverse ligeramente cuando montes más tarde la rueda con el disco de freno.
PASO 4
Una vez montadas la maneta y la pinza de freno, es importante encontrar la longitud correcta del cable. Tiende el cable desde la pinza de freno a lo largo de la horquilla o el cuadro (si es necesario, con una fijación auxiliar como, por ejemplo, pequeñas bridas para cables) tal como se tenderá más adelante. Si los cables están tendidos internamente, lleva el extremo que asoma por arriba hasta la maneta de freno. Introduce completamente el manillar con el cable en la maneta de freno. Ahora puedes ver si el cable es demasiado largo y en qué medida. Marca el punto en el que debes acortarlo.
PASO 5
Para el enrutamiento externo, abre primero el casquillo de la maneta de freno con la llave fija. Acorta el cable con el cortacables en el punto marcado. Ten en cuenta que el kit de montaje antiguo (pasador + prisionero) no se puede reutilizar. Una vez acortado, introduce a presión un pasador nuevo con la herramienta adecuada. A continuación, aprieta primero el protector y luego la tuerca de unión. Luego, coloca un prisionero nuevo en el latiguillo de freno. Y, por último, introduce el extremo del latiguillo en la palanca de freno hasta el tope y aprieta la tuerca de unión con tacto hasta que notes resistencia.
Consejo de experto: Con SRAM, el montaje del kit de conexión es muy sencillo. Primero, se inserta el pasador en el cable; a continuación, el guardapolvo y la tuerca de unión; y, por último, se enrosca el prisionero en el pasador.
PASO 6
El enrutado de los cables difiere según se trate de un tendido interno o externo:
PASO 7
Retira ahora el bloque de purga, vuelve a colocar las pastillas de freno e instala la rueda. Asegúrate de que la rueda se asienta correctamente. Esto es especialmente importante en la alineación de la pinza de freno con ejes de cierre rápido.
PASO 1
El acortamiento de los conductos puede permitir la entrada de aire en el sistema de frenos y modificar el punto de presión. Lo notarás si frenos no reaccionan aunque presiones la palanca de freno varias veces. En estos casos, debes purgar los frenos. Utiliza un kit de purga adecuado para tu modelo freno de disco. Al purgar, sigue las instrucciones del fabricante de frenos correspondiente, ya que el procedimiento de sangrado difiere de un fabricante a otro.
PASO 2
Una vez que hayas purgado el sistema de frenos, es hora de ajustarlo. Para ello, primero hay que ajustar la pinza de freno, que todavía está suelta. Recuerda que las pinzas de freno de los frenos de disco modernos son autoajustables, como explicamos en nuestra guía para ajustarlas.
PASO 3
Una vez que la pinza de freno está correctamente asentada, es hora de ajustar y alinear las manetas de freno. Por lo general, puedes ajustar el alcance, es decir, la distancia entre la maneta de freno y el manillar. Ajusta la posición de manera que puedas alcanzar la maneta con los dedos en una posición relajada cuando estés sentado en el sillín y sujetando el manillar. Los dedos estirados deben ser una extensión recta del brazo extendido.
A menudo, también puedes ajustar el punto de presión con un tornillo moleteado o hexagonal: es el punto en el que las pastillas de freno tocan el disco de freno cuando se acciona la maneta de freno y actúa la fuerza de frenado.
PASO 4
Una vez que todo esté correctamente ajustado y adaptado a tus necesidades individuales, aún tienes que probar el nuevo freno de disco. Esto es esencial para que el freno de disco pueda desarrollar todo su rendimiento. En “cómo frenar correctamente un nuevo freno de disco” te explicamos cómo hacerlo.
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