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Cómo son los portabicicletas de techo
Los portabicis de techo son estructuras firmes que se instalan en la parte superior del coche, furgoneta o cualquier otro vehículo de cuatro ruedas, facilitando así el transporte de la bicicleta. Fijados en la baca del coche o en las barras de techo, cuentan con una instalación sencilla en la que intervienen materiales robustos y diseños que permiten que la bicicleta repose sin necesidad de desmontarla. Según el anclaje, las dimensiones de estos portabicis son mayores o menores, siempre compactos para optimizar al máximo el espacio disponible.
Lo mejor de todo es que un buen portabicicletas de baca no afecta a la aerodinámica del coche ni tampoco altera la conducción. Una vez la bici o las bicis se asientan en la estructura, nada las moverá por mucha velocidad que cojas en carretera. Las mejores marcas ponen énfasis en el diseño de sus portabicis, con productos que son estéticamente atractivos y adoptan formas aerodinámicas. Recuerda que estás colocando una bicicleta sobre tu auto y una mala relación aerodinámica entre ambos vehículos puede suponer una pérdida llamativa de velocidad en carretera y un consumo mayor de combustible.
Diferencias respecto a los portabicis de portón o de remolque
Aunque es una cuestión de gustos, muchas veces no detectamos una necesidad hasta que no la echamos en falta. La principal diferencia entre un portabicicletas de portón y otros disponibles en el mercado es el peso que este accesorio puede soportar, ya que, al peso de la bicicleta hay que sumar el del portabicis en sí, un total que siempre es más manejable si el coche tira de él que si lo carga a cuestas.
El portabicicletas de portón suele ser más robusto que el de techo y muestra distinta aerodinámica, ya que tiene que compensar la distribución de las bicis, con tendencia a asomar por los lados cuando se disponen paralelas a la puerta. No ocurre tanto en furgonetas, de mayores dimensiones, capaces de aprovechar al máximo este tipo de portabicicletas.
En cualquier caso, ambos sistemas ganan de calle al portabicis de remolque, ya que este no es tan estable como los otros dos, caracterizados por “atrapar” la bici y no dejarla ir hasta que la descuelgas del coche.
Algunas características de los mejores portabicis para techo
La presencia de muchos modelos en el mercado te obliga a buscar los mejores portabicis. Los siguientes aspectos facilitarán tu decisión:
Anclaje sencillo
En cualquier circunstancia, el portabicis debe anclarse de forma sencilla y rápida. La liberación debe ser igual de ágil. Las marcas los diseñan para que no emplees herramientas durante la instalación, de ahí que apuesten por sistemas patentados que requieren un mínimo esfuerzo. Con uno o dos clics es suficiente; comprobarás que lo has hecho bien tanto por el encaje de la pieza como por el sonido que esta haga al cerrarse.
Por comodidad, también interesa que no tengas que extraer la rueda para colocar la bicicleta, un procedimiento sin duda más lento. También conviene que el portabicis no fuerce el cuadro, pues podría dañarlo durante la colocación. Resulta de interés en los sensibles cuadros de carbono o las bicis con frenos de disco.
Según el modelo, el portabicis incluirá correas de seguridad que añaden un extra de firmeza a la instalación. Al emplear gomas y materiales plásticos amistosos, no tendrás que preocuparte por los arañazos en la pintura del cuadro.
Peso y número de bicicletas soportadas
Por su diseño y materiales empleados, cada portabicicletas soporta un peso concreto. La mayoría ronda los 20 kilos, así que no tendría que haber problemas con la mayoría de bicis. Tan solo las bicicletas customizadas o las eléctricas pueden requerir modelos superiores. Lo mismo ocurre con el número de bicis que puedes transportar. Piensa en tu familia o los amigos que se acoplan a tus salidas antes de decidirte por un portabicicletas individual o uno para dos o tres bicis.
El peso del portabicicletas en sí también es relevante. Suele depender de los materiales empleados en su fabricación. El material estrella es la aleación de aluminio por su resistencia y ductilidad, aunque también suelen verse en los portabicis piezas de plástico que refuerzan el agarre a la bici. Aquellos que necesitan tornillería para fijarse, menos habituales, también incluyen piezas de metal que aumentan ligeramente el peso total del producto.
Compatible con todo tipo de techos de vehículo
Esto facilita la compra, ya que las bacas suelen ser muy diferentes entre marcas, limitando los portabicis que puedes instalar. Y aunque tu coche cuente con un techo universal, tienes que asegurarte de si la bicicleta se adapta a esa superficie. Influirá el modelo de la propia bici, ya que en algunas disciplinas los cuadros quedan más bajos que en otras y pueden darte cierta guerra.
Para los coches con barras de rail o con barras de sección rectangular o cuadrada, los modelos más clásicos, existen adaptadores: piezas que sirven de puente entre la barra y la bicicleta. Algunos modelos los incluyen, aunque por lo general se venden por separado y siempre dentro de la misma gama de la marca del portabicis para techo de coche. En este caso, no es recomendable mezclar accesorios.
Seguridad
Que repose sobre el coche no hace a la bici más inmune a los cacos. Puedes optar por un modelo de portabicicletas de techo que incluya sistema de seguridad o que sea compatible con los principales candados del mercado. Igualmente, puedes optar por sistemas avanzados que lancen una escandalosa señal acústica si alguien trata de manipular la bici.