En esta sección encontrarás:
¿Por qué importan las ruedas de gravel?
Las ruedas gravel se fabrican con esta disciplina en la mente. Partiendo de un interés en potenciar su durabilidad, se construyen con materiales resistentes, muy valorados en el ciclismo, como las aleaciones de aluminio, conocidas por su excelente relación calidad-precio; el acero, materia prima clásica aunque pesada; el carbono, codiciado por proyectar las características del aluminio a otro nivel; y el titanio, más experimental y costoso que el resto de opciones. La elección ofrece una experiencia de ciclismo diferente, enfrentándose a diferentes tipos de terreno en igualdad de condiciones y confirmando en todos los casos una notable resistencia a la corrosión.
Las ruedas de gravel también presentan un amplio rango de anchos que facilitan el acceso a la disciplina a una gran variedad de ciclistas. Todo depende del agarre exigido por tus recorridos habituales.
En cuanto a la tecnología, los fabricantes de ruedas gravel están pendientes a cualquier innovación que aparezca en el mercado. Destacan los sistemas de buje de alta calidad, con rodamientos sellados, sistemas de liberación rápida y ejes pasantes de enorme suavidad; compatibilidad con tubeless (que permite rodar con presiones más bajas), múltiples ejes y sistemas de frenado punteros; y una excelente relación con los mejores radios de alta resistencia del mercado.
Ante todo, lo importante es la comodidad y el control de la bicicleta de gravel. Esta disciplina es sinónimo de aventura, pero también de sentirse bien pedaleando. Sus ruedas están diseñadas para absorber las vibraciones y los impactos que puedan darse en variedad de terrenos, mejorando el control y suavizando el pedaleo.
Un amplio rango de anchos de rueda
En el ciclismo de gravel, los anchos de rueda varían según el terreno y las preferencias personales del ciclista. Sin embargo, hay anchos de rueda comunes, como las 700c con cubiertas de 40-42 mm. En general, estas medidas son perfectas para rutas mixtas y largas distancias. Por su parte, las 650b con cubiertas de 47 mm, otra medida habitual entre los ciclistas de gravel, demuestran su eficacia en terrenos más técnicos y con una necesidad superior de amortiguar los impactos.
Ruedas de bicicleta más delgadas, como las 700c calzadas con cubiertas de 28-32 mm, se reservan para los ciclistas que anteponen la velocidad a otras cuestiones, especialmente, si sus rutas les llevan por más terrenos asfaltados que ásperos.
Como otros componentes, también se puede optar por opciones personalizadas: ruedas y cubiertas gravel más anchas de lo habitual diseñadas para terrenos muy irregulares y caracterizados por una grava profunda. Estas excepciones pueden alcanzar los 50 mm o incluso más.