El chirrido de los frenos de disco es uno de los problemas mecánicos comunes en las bicicletas con este sistema de frenado. La siguiente guía te ayudará a eliminar esos molestos ruidos.
> 5 razones por las que chirrían los frenos de disco y qué puedes hacer al respecto
Cuando se trata de frenos de disco, pasar rápidamente de la emoción a la angustia es una cuestión de decibelios. Un chirrido puede ser tan molesto que puede estropear tu ruta. Esto también se aplica a la vida cotidiana, ya que un freno chirriante también puede ser extremadamente desagradable en una bicicleta eléctrica clásica. Pero, ¿qué hacer en tal caso? La solución depende de la causa. Por ello, hemos recopilado cinco motivos que provocan el chirrido del sistema de frenos. Por supuesto, también ofrecemos explicaciones de cómo volver a «calmarlos».
CAUSA 1
Un clásico: la suciedad acumulada en la carretera o en el camino, el aceite u otros contaminantes son, con mucho, la causa habitual del chirrido de los frenos. A causa de su composición, las pastillas de freno en particular pueden recoger muchísima suciedad. Por otra parte, la grasa o el aceite también pueden acumularse en el disco de freno y la pinza.
Consejo de experto: Limpia los discos y la pinza de freno con limpiador de frenos o agua caliente y detergente. Las pastillas de freno contaminadas deben sustituirse. No obstante, puedes intentar lijar la capa superior de la pastilla con papel de lija, siempre con movimientos circulares.
CAUSA 2
«Cuanto más mojado, más ruidoso» es un dicho entre los ciclistas de montaña. Las condiciones húmedas también pueden hacer que los frenos chirríen. Esto puede ocurrir cuando se circula en condiciones húmedas, pero también después de lavar la bicicleta.
Consejo de experto: Si el chirrido solo se produce en mojado, basta con volver a secar los frenos. Si el sonido es extremadamente molesto, vale la pena cambiar de pastillas sinterizadas (metálicas) a pastillas orgánicas, más silenciosas. No obstante, recuerda que el rendimiento de las pastillas metálicas en condiciones adversas suele ser mejor.
CAUSA 3
Si tu freno emite un pitido, también puede ser un indicio de que las pastillas de freno están desgastadas. La regla general es que el grosor de las pastillas de freno debe ser siempre de al menos 1 mm.
Consejo de experto: Sustituye las pastillas desgastadas por unas nuevas. Si necesitas ayuda, te mostramos cómo hacerlo en nuestra guía para cambiar las pastillas de freno.
CAUSA 4
Si viajas mucho por la montaña y emprendes descensos muy largos, puede ocurrir que las pastillas de freno se acristalen. Especialmente si circulas a menudo con los frenos accionados constantemente y arrastrando la bici. Cuando esto ocurre, el rendimiento de frenado disminuye notablemente. Al mismo tiempo, también puede producirse el desagradable ruido de chirrido. Las pastillas esmaltadas se reconocen por su superficie brillante.
Consejo de experto: Si aún queda mucho material en la pastilla, puedes lijar la superficie con papel de lija aplicado con movimientos circulares. De lo contrario, recomendamos sustituir las pastillas de freno.
CAUSA 5
Hay combinaciones desfavorables de componentes que pueden provocar chirridos. Esto suele ocurrir con los productos de terceros proveedores.
Consejo de experto: Verifica con el fabricante qué pastillas y discos son compatibles. Lo recomendable es utilizar componentes de la misma marca.
A continuación hemos recopilado otros tres consejos que puedes utilizar para evitar los chirridos.
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