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La Puesta a Punto de tu Bicicleta - Todo para que la Repares tu Mismo
Las bicicletas se están convirtiendo en el medio de transporte más popular. Así que este verano comienza con poner a punto tu bicicleta y con nuestros consejos podrás hacerlo tu mismo. Ya sea desde el engrase de la cadena con el lubricante correcto, la limpieza de la bici con la amplia gama de productos de nuestra tienda, las piezas de recambio como las herramientas idóneas son esenciales para que lleves a cabo la reparación. Es más fácil de lo que crees. ¡Te lo explicamos!
Leer másGuía práctica para la reparación y mantenimiento de la bicicleta - El taller de bicicletas en casa
Con las instrucciones adecuadas y las herramientas idóneas, reconocer y reparar los defectos más comunes para tu bici, es más fácil. Y lo mejor de todo, puedes ahorrar un montón. En esta sección podrás encontrarlo, así como los recambios necesarios para la reparación de tu bici de montaña, bicicleta de carretera o bicis eléctricas. Y para que tu bici siga en perfecto estado, te asesoramos también con el mantenimiento y limpieza.
Como en los coches, es necesario hacer revisiones. Se recomienda una revisión cada 6 meses, según nuestra experiencia cada 3.000 km.
La siguiente lista que te ofrecemos para el mantenimiento de bicicletas está basada en la experiencia personal y está bastante completa. Esto no sustituye el trabajo, la experiencia ni el equipamiento que tiene un taller especializado en bicicletas para los defectos en una bici eléctrica o en la suspensión.
Te recomendamos que utilices un soporte de bicicleta. También puedes apoyar tu bici en un soporte pared o colocarla del lado de la transmisión.
Antes de comenzar la revisión de la bicicleta - ¿Debo limpiarla?
Sí quieres realizar una inspección de tu bici, lo mejor es que esté limpia para ver todo con más detalle. Debes de deshacerte del barro y para ello si no tienes una terraza, busca un aparcamiento que disponga de desagüe para una limpieza sostenible. Después de mojar tu bicicleta utiliza una esponja y si los residuos son resistentes puedes utilizar un limpiador especial de bicicletas, normalmente biodegradable. Para finalizar aclara con abundante agua.
Puedes emplear una manguera con un dispositivo especial para la salida del agua. Pero debes tener cuidado y no apuntar directamente a los rodamientos y si es una bicicleta eléctrica, a la electrónica y a la batería.
Sigue los siguientes pasos para una revisión satisfactoria

Cada medio año se debe realizar una revisión de los siguientes puntos de tu bicicleta:
1. Cuadro y horquilla
La suciedad y falta de brillo pueden eliminarse rápidamente con productos de limpieza o con un pulidor de pintura.
También existen productos que combaten la corrosión superficial. Si embargo si la oxidación es profunda, debes sustituir el cuadro o la horquilla. Si no es tu punto fuerte, puedes acudir a un taller de bicicletas, ya que son componentes relevantes para tu seguridad.
La horquilla de suspensión y el amortiguador deben comprimirse y descomprimirse suavemente y no perder aceite.
2. Manillar, potencia, puños/cinta de manillar y juego de dirección
Sí todo esta visualmente en orden (no hay corrosión severa ni grietas) comprueba la dirección. Para ello, es necesario accionar el freno delantero con una mano y con la otra sujeta los juegos de dirección. Para los sistemas Ahead modernos, utiliza una llave hexagonal de 5 mm o una llave dinamométrica para ajustar el juego de dirección y comprueba que todos los pernos y abrazaderas están apretados. Para piezas de carbono, es mejor utilizar previamente una pasta de montaje de carbono.
Si tu bicicleta tiene un manillar recto, como es el caso de MTB o bicicletas trekking los puños deben estar ajustados para lograr la máxima seguridad y control. Los puños lock-on se deben atornillar, los normales se pueden fijar con laca para pelo.
Los manillares para bicicletas de carretera o gravel, no sólo deben tener un buen aspecto, sino que también deben proporcionar un buen agarre como aislar del frío.
Consejo: No olvides el timbre si vas por la carretera.
3. Sillín y tija de sillín
Al igual que con los periféricos: si todo está visualmente en orden, puedes comprobar las conexiones atornilladas en el sillín con una llave allen o una llave dinamométrica y apretarlas si es necesario.
La abrazadera de la tija de sillín también debe estar apretada, pero te recomendamos que renueves previamente la grasa o la pasta de montaje entre la tija y el tubo de sillín.
Además, la cabeza de una tija de sillín de varias piezas debe estar firmemente conectada al eje y debe comprobarse que el sillín no presenta grietas en la parte superior, el acolchado y la cubierta, así como una conexión firme con el cuadro.
Compruebe que las suspensiones y las tijas ajustables en altura (tijas telescópicas) funcionen con suavidad y sin ruidos y que no haya fugas de aceite. Si tiene fugas o está seca, se recomienda llevarla a un taller especializado.

4. Ruedas y cubiertas.
Las cubiertas son un factor especialmente importante para el rendimiento de un buen pedaleo. Si están desgastadas, porosas, agrietadas o tan llenos de agujeros que se puede ver la cámara de aire, debes sustituirlas urgentemente por otras nuevas. Para estar preparado para el frío y la humedad, se recomiendan cubiertas para todas las estaciones o de invierno con un compuesto de goma especial.
El siguiente paso es comprobar las ruedas: deben estar apretadas y correctamente alineadas. Si algo se tambalea a pesar de estar firmemente sujeto, lo más probable es que los rodamientos del buje tengan alguna holgura. A continuación, gira las ruedas para ver si todo va bien. Por último, comprueba que las llantas no estén deformadas.

5. Pedalier y biela
¿Oyes ruidos extraños de la zona de la biela parece tambaleante y está floja al pedalear? En este caso, comprueba la llamada holgura del pedalier y la unión atornillada de las bielas y los pedales. Si, incluso sin holgura, sigue sonando con cada pedaleo, puede ser útil desmontar la manivela y engrasar todos los puntos de contacto.
6. Transmisión
Si todo está bien en esta zona, el siguiente paso son los platos y el cassette. Si los dientes que le sonríen se parecen más a los de un tiburón o incluso faltan, hay que cambiar las piezas de la transmisión. Otro eslabón importante del sistema de transmisión es la cadena de la bicicleta. Debe tener tensión y estar externamente completa e intacta, así como limpia y libre de óxido. Engrasarla o lubricarla con un lubricante seco.
Consejo para los usuarios de bicis eléctricas: Comprueba el nivel de carga de tu batería con regularidad: no debe caer por debajo del 30 %.

7. Manetas de cambios
Para obtener el mejor rendimiento posible, todo debe funcionar también aquí. Prueba los cambios probando todas las combinaciones de marchas con la maneta de cambios. Deben funcionar con suavidad y sin saltos. Comprueba la correcta alineación del freno trasero y del freno delantero. Si esto no es posible, la patilla del desviador podría estar deformada
8. Frenos

Todas las bicicletas que circulan por España deben tener dos frenos independientes que funcionen. Por lo tanto, comprueba primero si los frenos delanteros y traseros están presentes y firmemente atornillados. Las zapatas de frenos y los discos de freno también deben ser lo suficientemente gruesos. Tras un breve empujón, un agarre firme de ambas manetas de freno también te indicará si tus frenos funcionan básicamente. Deberías poder sentir un punto de presión firme. ¿Y qué pasa con los cables y fundas? Son los siguientes.
9. Cables y fundas
Las bicicletas actuales suelen tener cables y fundas para los frenos y las marchas, si no son inalámbricos o eléctricos. Si tu sillín es ajustable en altura, lo más probable es que haya un cable que vaya a la tija del sillín.
Tanto si se trata de conductos hidráulicos como de conductos mecánicos o cables, comprueba todas las variantes en busca de dobleces, grietas o fugas. Los cables mecánicos y los hidráulicos deben ser fáciles de manejar.
10. Luces

El funcionamiento de las luces es indispensable para la visibilidad y es obligatorio para pedalear en la ciudad. En primer lugar, comprueba si tu bici tiene una luz delantera y trasera bien montada. Si no funciona después de accionar la luz o, en el caso de las luces de dinamo, después de girar la rueda, comprueba el tendido de los cables o el estado de carga de las baterías. Si quieres pasar el día a día sin estrés, tu bicicleta también debe estar equipada con reflectantes en los radios y los pedales, así como con un reflector blanco en la parte delantera y otro rojo en la trasera.
11. Accesorios
Si su bici tiene un portaequipajes, éste no debe colgar en el último agujero, sino que debe estar bien sujeto. Los guardabarros deben estar firmemente montados. Si aún no tienes uno, te recomendamos encarecidamente uno los para protegerte del agua. Por último, no olvides el caballete lateral. Compruebe que está bien ajustado y que funciona.
Los siete mejores consejos para revisar tu bicicleta esta primavera
- Mantén tu bici limpia: Dale un lavado a tu bicicleta y utiliza productos específicos para el mantenimiento.
El agarre lo es todo: ¡cambia las cubiertas desgatadas a tiempo! - Frenos: comprueba el funcionamiento y el grosor de las pastillas, y, si está disponible, el grosor de los discos de freno delanteros y traseros. También hay que apretar todo.
- Lubricantes: en las partes móviles para un menor desgaste. Esto se aplica especialmente a la cadena, pero también puede ser necesario para el eje del pedalier, el juego de dirección y los elementos de suspensión.
- Luces: luces delanteras y traseras con baterías recargables o para dinamo, así como reflectores son esenciales para ver y ser visto.
- Guardabarros contra la humedad: te proteges contra el agua de la lluvia o de los charcos y eres empático con los demás ciclistas.
- Puños o cintas de manillar: Estos accesorios son importantes para obtener el máximo control y contrarrestar las manos frías.
Una vez que has sido revisado todo, haz una prueba de conducción. Lo mejor es probar las funciones básicas y relevantes para la seguridad, como la dirección, los frenos, las marchas y, si está disponible, las luces. Si todo está en orden y no hay ruidos molestos o atípicos, ¡felicidades ya puedes salir a rodar esta primavera!
