- Home
- Ciclismo
- Componentes
- Cubiertas
- Cubiertas Ciclocross
Cubiertas de Ciclocross - El Agarre más Versátil del Mercado
Las cubiertas de ciclocross son un tipo específico de neumático para bicicleta exigente por su especificidad. Esta disciplina implica recorrer circuitos que combinan terrenos variados como hierba, tierra, barro, grava y pavimento, a menudo con obstáculos como barreras y tramos de arena. Estas condiciones variables requieren de un agarre versátil y una resistencia superior a la media. Factores como los tacos y el dibujo de la banda de rodadura resultan claves a la hora de comprar una cubierta ciclocross nueva, así como su resistencia a los tan temidos pinchazos. Leer más
En esta sección encontrarás:
El secreto está en la banda de rodadura
El dibujo de la banda de rodadura en las cubiertas de ciclocross influye en el rendimiento y el manejo de la bici de ciclocross sobre distintos tipos de superficie.
Los tacos de estas cubiertas son prominentes y están fabricados en goma para resistir el desgaste de un constante contacto con el suelo. Proporcionan una tracción que varía según las dimensiones del taco, siendo más grandes y espaciados si los comparamos con las cubiertas para bicicleta de carretera. Que estos tacos presenten forma de cuña o de diamante también es importante, ya que está demostrado que exhiben un mejor agarre que otros diseños, especialmente, cuando se recorren superficies blandas como el barro o la hierba. Algunos modelos de cubiertas CX incluyen tacos más pequeños en los bordes o laterales de la cubierta, aportando tracción adicional en las curvas.
En lo que se refiere a la evacuación del barro, estas cubiertas de bicicleta cuentan con canales pensados para expulsarlo con facilidad, evitando así el riesgo de que se enquiste y, por lo tanto, los tacos pierdan eficacia. En cualquier caso, la decisión depende de los terrenos que recorras habitualmente y el clima que afecte a dichos circuitos.
Atendiendo al ancho de la cubierta de ciclocross
El ancho de las cubiertas ciclocross es amplio, si bien la tendencia es que oscile entre los 32-35 mm. Suponen un punto de equilibrio entre agarre, confort y la velocidad que puedes adquirir en diferentes tipos de terreno. Las cubiertas más estrechas, de aproximadamente 30 mm (o incluso menos) están reservadas para los terrenos secos y rápidos. De este modo, el rendimiento crece aunque sacrifiques algo de agarre en superficies resbaladizas. Por el contrario, los anchos que superan los 35 mm e incluso alcanzan los 40 mm quedan reservados para los circuitos de ciclocross embarrados o arenosos, donde la flotación sobre el terreno resulta prioritaria.
Vale la pena destacar que cada competición de ciclocross establece límites a los anchos de cubierta. Como ciclista, debes informarte previamente si tus cubiertas CX cumplen con esta regulación. A partir de ahí, la compra de una cubierta de ciclocross estará determinada por tus preferencias personales y factores secundarios, pero no menos importantes, como la resistencia de la cubierta a los pinchazos, el sistema de inflado (a partir de los tipos de válvula más habituales) y la confianza que tengas en ciertos fabricantes respecto a otros.